El armonioso diseño del Rado Florence evoca las elegantes cúpulas y torres de la ciudad de la que la colección toma prestado su nombre. Gracias a sus excelentes mecanismos, al innovador cristal de zafiro metalizado de una sola pieza y al brillo imperecedero de los diamantes, estas piezas de relojería suiza están diseñadas para soportar el paso del tiempo. Las agujas rodiadas se deslizan por encima de cuatro diamantes tallados, situados como índices a las 3, 6, 9 y 12 en punto.